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BCG advierte que el continente puede duplicar su influencia al 2040 con estrategias de inversión, procesamiento y manufactura regional.
África se encuentra en un punto decisivo para transformar su rol en la economía global de minerales críticos, según el último informe de Boston Consulting Group (BCG). El continente alberga grandes reservas de cobalto, cobre, manganeso, litio y tierras raras, lo que lo posiciona para convertirse en un actor central en la cadena de valor mundial en un contexto donde la demanda global de estos recursos podría duplicarse hacia 2040.
El documento “El momento crítico de los minerales en África” enfatiza que la transición energética ofrece una oportunidad sin precedentes. “Con la transición energética mundial acelerándose y las naciones luchando por asegurar cadenas de suministro resilientes, África tiene lo que el mundo necesita”, señaló Tycho Moencks, director general de BCG en Johannesburgo. El estudio estima que cada US$1.000 millones invertidos en minería y procesamiento generan hasta 6.000 empleos y aportan entre US$210 y US$280 millones al PIB anual en estado estacionario.
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El potencial, agrega BCG, no se limita a la extracción, sino que abarca la transformación industrial, la innovación tecnológica y el desarrollo de capacidades locales. Sudáfrica, con liderazgo en metales del grupo del platino y reservas de manganeso, cromo y vanadio, emerge como polo estratégico para la producción de componentes de baterías y tecnologías limpias. Asimismo, países como Namibia, mediante reformas regulatorias, y la alianza entre Zambia y la República Democrática del Congo con el Corredor de Minerales para Baterías, muestran el camino hacia cadenas de valor regionales integradas.
Palancas para el desarrollo
El informe recomienda tres ejes estratégicos: atraer inversiones con reglas claras y estándares ESG, fortalecer la cooperación intraafricana para cadenas de valor compartidas, y aprovechar la diversidad mineral para impulsar la manufactura regional. “Hablamos de un cambio fundamental de la extracción de recursos a la transformación industrial, capaz de crear empleos de alta calidad y posicionar a las naciones africanas como socios esenciales en el desarrollo global de energía limpia e infraestructura digital”, señaló Lindokuhle Shongwe, líder del proyecto en BCG.