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El desarrollo de la minería moderna ya no se explica únicamente por la presencia de recursos minerales o por la magnitud de la inversión. Cada vez más, su sostenibilidad y competitividad están determinadas por un ecosistema de soporte robusto, compuesto por servicios técnicos de alto nivel, logística eficiente e instalaciones capaces de responder con precisión a las exigencias del sector. Bajo ese contexto, la infraestructura especializada se ha convertido en un requisito esencial para garantizar la continuidad y eficiencia operativa.
En distritos mineros consolidados como Australia Occidental, Antofagasta en Chile o el estado de Nevada en Estados Unidos, el desarrollo de la minería ha estado acompañado por la implementación de infraestructura técnica avanzada. En estos lugares, donde operan múltiples proyectos de gran escala en entornos remotos, la cercanía entre las faenas y los centros de soporte logístico y mecánico es una condición básica para mantener operaciones sostenidas.
Talleres especializados, redes de mantenimiento en campo y plataformas logísticas automatizadas forman parte del modelo, permitiendo reducir tiempos de respuesta, mejorar la disponibilidad de equipos y garantizar operaciones más seguras y eficientes. Esa es, justamente, una de las bases silenciosas sobre las que se sostiene la minería de alto desempeño.
El Perú, como país minero, necesita avanzar en esa dirección. No basta con producir más; es necesario producir mejor. Para ello, se requiere una red de infraestructura que anticipe los desafíos técnicos y logísticos de las operaciones actuales y futuras, especialmente en regiones como el sur, donde se concentran los principales proyectos.
Ubicación estratégica
En ese marco, la planta de La Joya de Komatsu-Mitsui — ubicada estratégicamente en Arequipa, en pleno Corredor Minero del Sur— representa un avance concreto hacia ese modelo. Esta zona concentra una parte significativa de la producción minera nacional y proyecta ser el eje de desarrollo de nuevos proyectos de gran escala. Por ello, contar con infraestructura de soporte técnico y logístico en esta área no solo es conveniente, es fundamental.
La planta de La Joya permite brindar soporte ágil y directo a las operaciones del sur peruano, optimizando los tiempos de traslado y fortaleciendo la coordinación entre las áreas técnicas, operativas y comerciales de sus clientes. Su ubicación en el corazón del corredor convierte a este centro en un punto de conexión clave entre las necesidades reales de la gran minería y la capacidad de respuesta de un proveedor que entiende el entorno en el que opera.
Modernización para una minería exigente
Komatsu-Mitsui, empresa responsable de este centro, ha diseñado un plan de ampliación y actualización tecnológica que convierte a La Joya en un nodo operativo preparado para atender los desafíos de una minería que exige estándares crecientes de eficiencia, precisión y confiabilidad.
Con una extensión de 48,000 m², La Joya alberga talleres mecánicos, eléctricos y almacenes, consolidándose como un pilar estratégico dentro de la red de centros de servicio de Komatsu-Mitsui en el Perú. Gracias a esta infraestructura, es posible brindar soporte eficiente a las principales compañías mineras que operan a lo largo del corredor minero del sur del país.
Entre las principales innovaciones logísticas destacan los sistemas de voice picking y put to light, próximos a ser implementados. Estas herramientas, utilizadas en operaciones logísticas avanzadas, permiten acelerar la preparación de pedidos, minimizar errores humanos y mejorar la trazabilidad en tiempo real. Con ellas, los operadores pueden recibir instrucciones por voz o mediante señales luminosas, lo que agiliza la ejecución de tareas repetitivas y libera recursos para funciones más especializadas.
Impulso de operaciones automatizadas
Además de su infraestructura especializada, Komatsu- Mitsui pone a disposición del mercado peruano un portafolio tecnológico alineado con las nuevas exigencias del sector. Por ejemplo, destacan los sistemas de monitoreo remoto, herramientas digitales para optimización de flotas y, próximamente, camiones autónomos con sistema AHS (Autonomous Haulage System), que operan sin la intervención de un conductor.
Esta tecnología permite reducir la exposición al riesgo humano, estandarizar el rendimiento operativo y optimizar el uso de combustible, lo que contribuye a reducir las emisiones. Actualmente, más de 700 camiones autónomos de Komatsu están en operación en Latinoamérica, y se viene trabajando en su próxima implementación en una operación minera en Perú. Esta evolución tecnológica responde a la creciente necesidad del sector de avanzar hacia procesos más automatizados, sostenibles y eficientes.
Modelo impulsor de grandes proyectos
Hablar de infraestructuras como La Joya no es solo referirse a una planta equipada, sino a un modelo de soporte que puede marcar la diferencia en la viabilidad de grandes proyectos. En un entorno donde cada hora cuenta, y donde la eficiencia es tan estratégica como el recurso mismo, contar con aliados técnicos que combinen capacidad instalada, experiencia regional y compromiso con la mejora continua puede convertirse en un factor decisivo.
La experiencia internacional demuestra que este tipo de infraestructura no solo mejora los indicadores de productividad, sino que también reduce riesgos, facilita la planificación y fortalece la cadena de valor de la minería. En el Perú, replicar este modelo representa una oportunidad concreta para escalar a un nuevo nivel de competitividad.
El reto, de aquí en adelante, será extender esta lógica a otras regiones del país y consolidar un ecosistema industrial moderno, con proveedores preparados para atender las demandas técnicas de un sector que evoluciona hacia la automatización.