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El IIMP destacó que la convención minera será clave para definir el futuro del país, reducir trámites y enfrentar la informalidad.
El gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Gustavo De Vinatea, remarcó que la convención minera PERUMIN 37 es más que un evento sectorial: constituye un espacio de encuentro para construir consensos sobre el desarrollo del país. “Estamos convencidos que lo que necesitamos los peruanos es ponernos de acuerdo en cómo desarrollar a nuestro país, cómo queremos que sea el Perú del futuro”, señaló en entrevista con RPP Arequipa.
De Vinatea advirtió que el gran desafío no radica solo en aprovechar los recursos naturales, sino en transformar su potencial en bienestar. En ese sentido, alertó que un proyecto minero puede tardar hasta 40 años en entrar en operación. “Esa cifra tenemos que bajarla, no es posible que demoremos tanto”, puntualizó, subrayando la necesidad de simplificar trámites y promover condiciones favorables para la inversión responsable.
El directivo sostuvo que otro de los ejes centrales será la lucha contra la minería ilegal, actividad que afecta gravemente a la economía y al medio ambiente. “La mitad del oro que exporta el Perú es de origen ilegal. Eso significa que no tributa y genera violencia, contaminación y pérdida de oportunidades para el país”, enfatizó, resaltando la urgencia de enfrentar este problema estructural.
¿Qué novedades trae PERUMIN 37 para impulsar el diálogo minero?
De Vinatea informó que esta edición presentará nuevos espacios de especialización y debate, como el primer Encuentro Internacional de Gestión Social y Sostenibilidad (GESS). “Creemos que la gestión social es de vital importancia para encontrar soluciones que acerquen a las comunidades y a las empresas, y que permitan destrabar inversiones”, indicó. Con ello, el evento busca consolidarse como un catalizador de acuerdos que aceleren proyectos, fortalezcan la institucionalidad y enfrenten los desafíos de la minería peruana.