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Julian Kettle advirtió en PERUMIN 37 que la electrificación es irreversible y América Latina debe fortalecer su red eléctrica.
Durante PERUMIN 37, Julian Kettle, vicepresidente de Wood Mackenzie, afirmó que la electrificación es un proceso irreversible que transformará la matriz energética y el transporte a nivel global. Según sus proyecciones, hacia el 2050 los vehículos eléctricos dominarán el mercado, impulsando la necesidad de mayor capacidad renovable y de sistemas de almacenamiento más eficientes.
El especialista remarcó que la transición energética será intensiva en metales estratégicos. Tecnologías como la energía eólica marina requieren hasta 15 veces más cobre que una planta a carbón, mientras que el desarrollo de vehículos eléctricos y redes de transmisión incrementará la demanda de litio, cobalto, aluminio y níquel. En ese escenario, Perú y América Latina asumirán un rol clave como proveedores de recursos críticos.
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Kettle también señaló que el camino hacia una minería baja en carbono debe estar guiado por presión regulatoria, eficiencia operativa, innovación tecnológica, exigencias de inversionistas, cadenas de suministro sostenibles y una reputación empresarial sólida. Estos factores, indicó, serán determinantes para alcanzar los objetivos de descarbonización.
¿Qué retos enfrenta la región para lograrlo?
El ejecutivo enfatizó que América Latina debe ganar “batallas en muchos frentes” y, en primer lugar, construir una red eléctrica robusta. “No hay excusas para esto”, advirtió. También subrayó la necesidad de sustituir el diésel en camiones por alternativas eléctricas y reemplazar los hidrocarburos en fundiciones con hidrógeno, aunque este último representa “un gran desafío”.