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El exministro advierte que la minería informal financiará a candidatos y que los partidos evitarán respaldar abiertamente al sector para no perder votos.
El exministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, sostuvo que la minería será un tema central en la campaña electoral de 2026, no solo por su peso económico, sino porque la minería informal e ilegal se ha convertido en una fuente de financiamiento político que opera fuera de todo control estatal.
“La minería será fundamental para la campaña porque los recursos van a salir de allí. Los partidos se mueven en función de recursos, y los recursos vienen de la minería”, afirmó en diálogo con Rumbo Minero.
El poder político de la informalidad
Según Herrera Descalzi, mientras la minería formal evita involucrarse en el financiamiento político, los sectores informales mueven dinero en efectivo y sin registro, convirtiéndose en actores con influencia directa sobre las candidaturas.
“La minería informal mete la mano al bolsillo y paga en efectivo; de eso no queda registro. Esa es la que podrá poner y sostener a candidatos en distintos lugares del país”, señaló.
El exministro explicó que, a diferencia de las empresas formales, los grupos informales no enfrentan límites legales ni escrutinio público, lo que les permite ofrecer votos y dinero a cambio de favores políticos.
“Manejan miles de trabajadores y recursos líquidos. A cualquier político les resulta atractivo ese poder económico y electoral”, subrayó.
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Un discurso político adverso al sector
Herrera Descalzi advirtió que la retórica antiminera volverá a dominar las campañas, pese al papel clave que cumple el sector en la economía nacional.
“Lo rentable en política ha sido atacar a la minería. Difícilmente habrá un candidato que la defienda abiertamente”, indicó.
Recordó que en zonas sensibles, como el valle de Tambo (Islay), donde se ubica el proyecto Tía María, cualquier aspirante que exprese respaldo al sector “firma su suicidio político”.
“Si un candidato dice ‘voy a apoyar Tía María’, de ahí no saca votos. Más bien, lo obligan a pronunciarse en contra para que lo acepten”, sostuvo.
Minería y recursos: la base económica del país
Para el exministro, la población peruana debe entender que el desarrollo nacional depende de los recursos mineros, y que negar ese rol es una forma de autoengaño.
“El Perú vive de sus materias primas. Entre ellas, la minería está en primera fila y aporta la mayor parte de la riqueza nacional”, enfatizó.
Herrera Descalzi lamentó que los discursos políticos omitan esta realidad, alimentando una visión populista y cortoplacista.
“El país necesita líderes que digan la verdad, aunque les cueste votos. Pero dudo que alguien esté dispuesto a hacerlo en esta campaña”, expresó.
El desafío: honestidad política y visión de largo plazo
El exministro advirtió que el próximo gobierno heredará un escenario complejo: una minería formal presionada por trabas y conflictos, y una minería informal con poder económico creciente.
“Necesitamos políticos que miren al país como su propia casa. La minería es la base de los recursos que financian salud, educación y desarrollo. Pero sin una visión honesta, seguiremos desperdiciando ese potencial”, concluyó.
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