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El distrito de San Marcos, en Áncash, ilustra claramente este problema.
El canon minero continúa siendo una oportunidad clave para el desarrollo local en el Perú; sin embargo, entre 2023 y 2024, más de S/ 8,800 millones, equivalentes a la mitad del presupuesto nacional destinado a seguridad ciudadana, permanecieron sin ejecutar. Así lo advirtió Paola Del Carpio, coordinadora de investigación de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), durante su participación en el Jueves Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
“Tenemos municipios con millones en sus cuentas y sin personal técnico para transformarlos en obras. No es un problema de falta de recursos, sino de capacidad para convertirlos en bienestar”, señaló Del Carpio, al destacar que la ineficiencia se concentra principalmente en los gobiernos locales.
Según los datos presentados, en los últimos 24 años se han redistribuido más de S/ 72,000 millones por concepto de canon minero, de los cuales el 78% se destina a gobiernos locales. No obstante, muchos de estos distritos cuentan con pocos habitantes y reducidos equipos de gestión, lo que limita la ejecución efectiva de los fondos.
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¿QUÉ DISTRITO EJECUTA MENOS SU CANON MINERO?
El distrito de San Marcos, en Áncash, ilustra claramente este problema. Pese a ser el mayor receptor de canon y regalías mineras del país, solo ha ejecutado el 43% de su presupuesto y necesitaría multiplicar por cinco su ritmo actual para gastar los S/ 522 millones que mantiene pendientes. “Hay distritos que reciben más de 40 mil soles per cápita por año, pero no tienen la capacidad de utilizarlos”, advirtió la especialista.
Del Carpio consideró que esta situación refleja las limitaciones del actual modelo de descentralización, el cual se basa en criterios territoriales y no en la capacidad de gestión o en las brechas de desarrollo. “Urge repensar la descentralización. Debe ser un medio para servir mejor al ciudadano, no un fin en sí mismo”, subrayó.
Fortalecer capacidades y reformar criterios
La investigadora remarcó que la alta rotación de funcionarios —con gerentes municipales que duran apenas 11 meses en el cargo— y los bajos salarios en distritos pequeños agravan la ineficiencia. En ese sentido, propuso fortalecer el servicio civil, crear líneas de carrera para atraer profesionales calificados, mejorar la coordinación entre niveles de gobierno y promover la ejecución de proyectos integrados mediante fondos o fideicomisos.
Finalmente, Del Carpio sugirió revisar gradualmente los criterios de distribución del canon, incorporando variables de capacidad institucional y necesidades sociales. “Políticamente es muy difícil cambiar ahora la fórmula de reparto del canon, pero idealmente deberíamos apuntar en el mediano o largo plazo a un sistema con mejores criterios”, concluyó.