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La minera canadiense Rio2 Limited vive uno de los momentos más importantes de su historia. Con su Proyecto Fenix Gold en pleno desarrollo en Atacama, Chile, la compañía ha logrado consolidarse en el mercado financiero y acercarse a su meta más esperada, iniciar la producción de oro en enero de 2026.
El anuncio de su paso al mercado principal de la Toronto Stock Exchange (TSX) marcó un antes y un después para Rio2. La graduación desde la TSX Venture Exchange representa un reconocimiento a su solidez y a la confianza que ha ganado entre los inversionistas. A ello se suma el avance sostenido del proyecto, que al cierre del segundo trimestre alcanzó un 41 por ciento de progreso.
El plan de la empresa es culminar la primera fase de construcción y luego evaluar una expansión mayor. Para ello, será clave asegurar el suministro de agua y completar los estudios ambientales pendientes. En esa línea, Rio2 firmó recientemente acuerdos preliminares con dos empresas de Copiapó para estudiar el uso de agua desalinizada, una alternativa que busca garantizar la sostenibilidad del proyecto en una de las zonas más áridas del país.
Contexto favorable
Alex Black, presidente ejecutivo de la compañía, considera que el contexto actual es especialmente favorable. “Creemos que estamos en el lugar y momento correctos. Si bien el control del precio del oro está fuera de nuestro alcance, este proyecto fue concebido antes del aumento de precios, y la compañía siempre ha mantenido la visión de una iniciativa tangible, que ahora está en camino de convertirse en realidad, no solo en un conjunto de proyecciones. Además, según los resultados del Estudio de Factibilidad 2023, Fenix Gold no es un proyecto marginal, por lo que, independientemente del precio del oro, generará un flujo de caja libre significativo.”
El ejecutivo reconoce que el camino no ha sido sencillo, sobre todo luego del rechazo inicial del Estudio de Impacto Ambiental en 2022. Sin embargo, asegura que hoy la situación es distinta. “Si me hubieras hecho esta pregunta hace diez meses, la incertidumbre y los desafíos estaban muy presentes. Sin embargo, la situación ha cambiado significativamente. Hoy, la mayoría de los riesgos potenciales han sido superados. Desde la desaprobación del EIA en 2022, hemos logrado una transformación completa. Los trabajos de construcción avanzan de manera constante y esperamos anunciar actualizaciones positivas sobre el progreso en el corto plazo.”
Formar un equipo sólido también ha sido parte del reto. “El aspecto más desafiante fue la formación del equipo. Nuestro perfil objetivo para operar la mina incluye profesionales motivados, entusiastas y jóvenes. Tal como hicimos en la mina La Arena (Rio Alto), la compañía promueve activamente la incorporación de talento joven para que puedan desarrollarse junto con el proyecto.”
Exploración de oportunidades
Mirando hacia adelante, Black apuesta por un crecimiento sostenido hasta 2030. “La idea es hacer crecer orgánicamente a Fenix desde ahora hasta 2030. Como una compañía de un solo activo, nuestro objetivo es expandir las operaciones, lo que también nos impulsa a explorar oportunidades de fusiones y adquisiciones. Nuestra meta es escalar Fenix y generar valor, apuntando a una valorización de entre tres mil y tres mil quinientos millones de dólares canadienses durante ese período.”
Además, Rio2 ha dado un paso hacia la diversificación con la adquisición del 15 por ciento de la empresa Royal Road. “La inversión en RYR fue una decisión puramente oportunista. Consideramos que el portafolio de Royal Road es geológicamente atractivo y creemos que nos brinda opciones interesantes para una futura diversificación y crecimiento. Para nosotros, esta transacción se trata de opcionalidad, obtener exposición a oportunidades de exploración con alto potencial en nuevas jurisdicciones, mientras mantenemos un enfoque claro en el avance de nuestra mina principal, Fenix Gold, en Chile, y en su futura expansión. Resaltamos que se trata de una inversión de alto riesgo.”
Con una visión de largo plazo y un mercado del oro en alza, Rio2 busca consolidarse como un nuevo protagonista de la minería en Sudamérica. Su apuesta combina ambición, eficiencia y una meta clara, transformar el desierto de Atacama en el punto de partida de su crecimiento futuro