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La minera sudafricana refuerza su compromiso con la educación, salud y agricultura local, buscando un impacto social duradero más allá de la extracción.
La compañía minera de oro y platino Sibanye-Stillwater destacó su compromiso con el desarrollo comunitario a través de múltiples proyectos en Sudáfrica. Según la empresa, las iniciativas incluyen programas educativos, agrícolas, de salud e infraestructura social orientados a generar beneficios duraderos en las comunidades aledañas a sus operaciones. “Seguimos comprometidos a continuar el camino para garantizar beneficios sostenibles a largo plazo para las comunidades alrededor de nuestras operaciones”, afirmó Thabisile Phumo, vicepresidenta ejecutiva de relaciones con las partes interesadas.
En cumplimiento de la Ley de Desarrollo de Recursos Minerales y Petroleros, la empresa implementa Planes Sociolaborales (PSL) en sus minas de oro y platino, ubicadas en las provincias de Gauteng, Estado Libre, Mpumalanga, Noroeste y Limpopo. Estos programas, establecidos en la Carta Minera sudafricana, buscan impulsar la transformación socioeconómica y reducir la dependencia de las comunidades respecto a la minería. “Fomentar oportunidades socioeconómicas sostenibles es clave para reducir la dependencia y abordar los desafíos de pobreza, desempleo e inequidad”, señaló Phumo.
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Entre 2017 y 2025, Sibanye-Stillwater construyó o remodeló siete escuelas y dotó de WiFi a 18 instituciones educativas, además de implementar programas de matemáticas y ciencias en 17 colegios del distrito de Bojanala. También entregó dos ambulancias, un vehículo de respuesta a emergencias y equipos médicos para fortalecer la atención sanitaria. “El acceso a una atención médica de calidad es vital para la salud a largo plazo de las comunidades”, añadió la ejecutiva.
¿Cómo avanza la visión post-minera de Sibanye-Stillwater?
La minera trabaja junto a la Agencia de Desarrollo de los Mineros en la expansión del centro agrícola de Marikana, que ya ocupa más de 16 hectáreas. La iniciativa busca diversificar la economía local y garantizar medios de vida sostenibles tras el cierre de minas. “Nuestro objetivo es que los beneficios tengan un impacto duradero, convirtiendo a las comunidades en socios confiables para un crecimiento continuo”, enfatizó Phumo. Con ello, Sibanye-Stillwater consolida su modelo de minería responsable centrado en la prosperidad compartida y la resiliencia social.