Enlace original:
El CEO de BlackRock advirtió que la creciente deuda impulsa a los inversionistas hacia refugios como el oro y las criptomonedas.
Larry Fink, presidente y director ejecutivo de BlackRock Inc., advirtió que el aumento de la deuda pública mundial está llevando a los inversionistas a refugiarse en activos alternativos como los metales preciosos y las criptomonedas. “Poseer criptoactivos u oro son activos del miedo”, señaló durante su participación en el Future Investment Initiative en Riad. Según el ejecutivo, estos instrumentos se adquieren cuando los inversores temen la devaluación de sus activos o su estabilidad financiera y física.
El fenómeno, denominado “apuesta por la degradación”, ha impulsado a los mercados a vender deuda soberana y monedas fuertes, como el dólar, el yen y el euro, para trasladarse hacia el oro, la plata y los criptoactivos. El término se inspira en prácticas históricas de gobernantes como Enrique VIII o Nerón, quienes diluían el valor de sus monedas con metales más baratos. A pesar de ello, Fink insistió en que Estados Unidos sigue siendo el principal destino de inversión global. “La mayoría de los inversionistas creen que será el lugar donde mantener una posición sobreponderada durante los próximos 18 meses”, afirmó.
También puedes leer: Mercados chinos caen tras reunión Trump–Xi sin avances significativos
En el panel, donde también participaron David Solomon (Goldman Sachs) y Jamie Dimon (JPMorgan), Fink expresó preocupación por la dependencia de EE.UU. respecto a inversionistas extranjeros para financiar su deuda. “Necesitamos que entre el 30% y el 35% de todas las ventas de bonos del Tesoro vayan al extranjero, y ese es el mayor problema hoy”, subrayó. Añadió que, aunque la confianza internacional en el dólar se mantiene, un cambio en esa tendencia podría tener consecuencias significativas para la economía estadounidense.
¿Cómo afectará la deuda de EE.UU. a los mercados globales?
Durante el foro, Bill Ackman, de Pershing Square Holdings, sostuvo que la clave será enfocarse en el crecimiento de los activos para evitar desequilibrios financieros. Fink coincidió y planteó que liberar más capital privado podría impulsar el crecimiento económico estadounidense hasta un 3%. “No me preocupa nuestra solvencia, aunque me gustaría ver un crecimiento más lento de nuestros pasivos”, agregó Ackman. En conjunto, las declaraciones reflejan la inquietud de Wall Street por la sostenibilidad fiscal y el papel de los activos refugio en un entorno de incertidumbre global.