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El trimestre estuvo marcado por un grave incidente en la mina Grasberg Block Cave.
Freeport-McMoRan Inc. (NYSE: FCX) reportó ingresos por US$ 6,972 millones en el tercer trimestre de 2025, ligeramente superiores a los US$ 6,790 millones del mismo periodo de 2024, impulsados por precios favorables del cobre y una gestión eficiente de costos en sus principales operaciones. La utilidad neta atribuible a los accionistas alcanzó US$ 674 millones, frente a los US$ 526 millones del año anterior.
Producción y desempeño financiero
El beneficio operativo del trimestre ascendió a US$ 1,972 millones, y el flujo de caja de las operaciones durante los primeros nueve meses del año fue de US$ 4,917 millones, lo que permitió mantener una posición de caja robusta de US$ 4,318 millones al 30 de septiembre. La compañía registró un costo de ventas de US$ 4,830 millones, un aumento moderado respecto a 2024, y mantuvo su margen operativo estable gracias a menores cargos por tratamiento y a la recuperación de costos en Sudamérica.
Inversiones y balance
Las inversiones de capital ascendieron a US$ 3,489 millones en los primeros nueve meses de 2025, concentradas en los proyectos de cobre en Indonesia, Perú (Cerro Verde) y Estados Unidos. La deuda total de la compañía se situó en US$ 9,298 millones, con un saldo de efectivo y equivalentes de US$ 4,653 millones, lo que refleja un balance sólido y una gestión prudente del endeudamiento.
En septiembre, el directorio declaró un dividendo total de US$ 0.15 por acción, compuesto por un dividendo base de US$ 0.075 y otro variable del mismo monto, pagado el 3 de noviembre. Además, Freeport recompró 2.9 millones de acciones por US$ 107 millones, quedando US$ 3,000 millones disponibles en su actual programa de recompra.
Incidente en Grasberg y medidas adoptadas
El trimestre estuvo marcado por un grave incidente en la mina Grasberg Block Cave en Indonesia, donde un “mud rush” (flujo de lodo) provocó la muerte de siete trabajadores el 8 de septiembre. El suceso —considerado sin precedentes en la historia operativa del yacimiento— obligó a suspender temporalmente las actividades.
Freeport registró cargos por US$ 195 millones relacionados con el evento, incluyendo US$ 152 millones por costos de instalaciones inactivas y US$ 43 millones por labores de rescate.
La empresa informó que las minas Big Gossan y Deep Mill Level Zone reanudaron operaciones en octubre, mientras se realizan evaluaciones de daños y negociaciones con las autoridades para restablecer la producción en Grasberg. Freeport señaló que el siniestro no afecta la viabilidad de largo plazo de sus activos en Indonesia, dada la extensión de reservas y el contexto favorable de precios del cobre.
Perspectivas y acuerdos con Indonesia
Freeport avanza en conversaciones con el gobierno indonesio para extender sus derechos mineros más allá de 2041, una vez completadas las instalaciones de fundición y refinación. El nuevo acuerdo permitiría la continuidad de operaciones de gran escala y el desarrollo de nuevos recursos, manteniendo la participación de Freeport en 49% hasta 2041 y reduciéndose progresivamente a 37% a partir de 2042.
La compañía también informó que su licencia de exportación de concentrado de cobre (1.4 millones de toneladas) expiró el 16 de septiembre, aunque continúa en conversaciones para su renovación.