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La empresa colombiana pasó de contratista a desarrolladora líder, con 20 plantas solares en ejecución y una meta de 300 proyectos en los próximos años.
La construcción de granjas solares de 1 MW se consolida como uno de los segmentos más dinámicos de la transición energética en Colombia. Un ejemplo de este auge es Acema Ingeniería, empresa que en apenas tres años pasó de ser contratista en obras eléctricas a convertirse en una de las principales desarrolladoras de proyectos de generación distribuida del país. Actualmente, cuenta con 20 plantas en ejecución y una ambiciosa meta de alcanzar 300 proyectos en los próximos años.
“El mercado colombiano ofrece una oportunidad única: un entorno regulatorio que facilita los permisos, estabilidad climática y alta radiación solar durante todo el año”, señaló Alejandro Zapata Ferraro, CEO de Acema Ingeniería. En entrevista con Energía Estratégica, destacó que la Resolución CREG 174 fue decisiva para habilitar proyectos de pequeña escala con trámites más ágiles, lo que impulsó la llegada de nuevos inversionistas y aceleró el desarrollo local.
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En 2024, Acema incrementó sus ingresos en un 367 % y proyecta construir granjas solares de generación distribuida en un máximo de 120 días, cumpliendo con estándares nacionales e internacionales. La empresa trabaja con clientes como ERCO, Sun Colombia y la estatal Urrá, mientras avanza en su expansión hacia República Dominicana, Ecuador, Argentina y Paraguay. Entre 2018 y 2023, Colombia instaló cerca de 150 MW en proyectos solares distribuidos, cifra que creció a 450 MW en 2024 con la incorporación de 215 MW adicionales.
¿Qué desafíos enfrenta la expansión de la energía solar distribuida en Colombia?
Zapata subrayó que el principal reto para el crecimiento sostenido de la energía solar no es solo técnico, sino institucional. “Son necesarias garantías jurídicas y acceso a financiamiento estable”, afirmó, destacando que, si bien los incentivos tributarios son útiles, el país debe fortalecer la seguridad para los inversionistas mediante respaldo de deuda. De cara a 2026, el ejecutivo instó a la próxima administración a consolidar una política energética de largo plazo que evite riesgos de racionamiento y brinde confianza al sector privado. La expansión de las granjas solares de 1 MW, dijo, simboliza una transformación hacia una generación más descentralizada, accesible y con impacto positivo en las comunidades y empresas colombianas.