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La minera sudafricana considera una inversión de hasta US$5.000 millones como apuesta estratégica ante la demanda de minerales críticos.
African Rainbow Minerals (ARM) analiza un proyecto de cobre de gran escala en Papúa Nueva Guinea en asociación con Newmont Corporation. Durante un evento organizado por Bloomberg, el presidente Patrice Motsepe señaló que la iniciativa podría requerir una inversión futura de entre cuatro y cinco mil millones de dólares, respaldada por la solidez financiera de la compañía, que cuenta con 13.000 millones de rands en efectivo y líneas de crédito adicionales por 7.000 millones.
Motsepe indicó que gran parte de esos recursos se destinará a Australia y Papúa Nueva Guinea, regiones con fuerte producción de cobre, y que los accionistas esperan que la empresa explore de forma activa estas oportunidades. La apuesta responde a una visión de largo plazo alineada con la transición energética global y la creciente demanda de minerales críticos necesarios para tecnologías bajas en carbono.
La compañía también planea mantener inversiones en oro, metales del grupo del platino, mineral de hierro y manganeso en Sudáfrica, así como en su participación de cobre en Canadá. ARM busca así diversificar su portafolio y fortalecer su presencia en mercados estratégicos de metales esenciales para la descarbonización.
¿Puede Papúa Nueva Guinea convertirse en un polo clave para el cobre?
La alianza con Newmont posiciona a ARM para avanzar en una región de alto potencial geológico, en momentos en que el cobre se consolida como un insumo central para energías renovables e infraestructura eléctrica. Motsepe destacó que analizar opciones en estas jurisdicciones será clave para responder a las expectativas de los inversionistas y al crecimiento sostenido de la demanda mundial.