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Por: Mario Arenas, Manager of The Metallurgical Department at Element Materials Technology
La cadena de suministro de los minerales depende del uso de corredores que hacen posible el acceso a los centros de producción mineros. Debido a la creciente demanda mundial de los minerales y su importancia estratégica, hay bastante interés en el desarrollo de corredores mineros. Por ejemplo, en la última reunión de los países del Grupo de los Siete (G7) se tomó el acuerdo de implementar corredores para asegurar el abastecimiento de minerales críticos, en un esfuerzo para contrarrestar el dominio de China.
Aunque el termino corredor se ha usado ampliamente en términos geográficos como una simple vía de acceso, ahora su función se ve en una dimensión más amplia donde el objetivo colateral es generar desarrollo económico en las zonas de influencia. El tema ha tomado relevancia con el reciente anuncio del apoyo al corredor Lobito en el África por parte de los Estados Unidos y la Unión Europea.
El corredor Lobito fue propuesto para unir los países del Congo, Zambia y Angola. El nombre Lobito viene del puerto en el Océano Atlántico, ubicado en Angola, que va a ser usado para la embarcación de los productos.
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La República Democrática del Congo (RDC) es uno de los países más grandes de África y también uno de los más ricos a nivel de recursos minerales con grandes reservas de cobre, cobalto y tantalio. Al sureste limita con Zambia, que también tiene importantes reservas de cobre. Al oeste está Angola, aunque no se distingue en producción de minerales, es rico en petróleo y gas y, quizá lo más importante, es que posee el acceso al océano Atlántico.
En el Perú, el desarrollo de corredores económicos requiere de un plan maestro e integral por parte del Gobierno, las regiones involucradas, la empresa privada, y hasta las universidades.
El interés en el proyecto del corredor Lobito nace como un intento de los Estados Unidos para disminuir la influencia de China. Todo se inicia con el presidente Biden, quien lanza oficialmente el proyecto en la cumbre del G7 del 2023. El proyecto implica la construcción de aproximadamente 560 kilómetros de una nueva línea ferroviaria en Zambia que conectará su región noroeste con el sur de la República Democrática del Congo. También se considera la construcción de cientos de kilómetros de vías secundarias a lo largo del corredor y la renovación del ferrocarril actual.
Se pensó que la nueva administración Trump podría retirarse del acuerdo, pero no ha sido así y, más bien, en una última cumbre con países del África en junio de este año, los Estados Unidos se comprometió a apoyar al corredor Lobito con una inversión de US$ 2.5 billones.
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