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La plata al contado subió 1,7% a US$ 52,28/oz.
Los precios del oro repuntaron con fuerza el miércoles, tocando máximos no vistos en casi dos semanas, impulsados por datos económicos moderados de Estados Unidos que reavivaron las expectativas de un recorte en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) para diciembre.
El oro al contado subió 0,8% hasta US$ 4.161,57 la onza a las 10:19 GMT, marcando su mejor nivel desde el 14 de noviembre. En paralelo, los futuros del oro estadounidense con entrega en diciembre avanzaron 0,4%, ubicándose en US$ 4.157,40 la onza.
Giovanni Staunovo, analista de UBS, señaló que el mercado ha vuelto a valorar la posibilidad de una política monetaria más flexible. “Seguimos viendo alzas a corto plazo, con proyecciones de US$ 4.200/oz para finales de 2025 y US$ 4.500/oz a mediados de 2026”, explicó.
El optimismo del mercado se apoyó en cifras recientes que mostraron un menor dinamismo del consumo y la actividad productiva: las ventas minoristas de septiembre crecieron menos de lo esperado y los precios de producción se mantuvieron dentro del rango proyectado. Además, la confianza del consumidor se debilitó en noviembre, reflejando mayor preocupación por el empleo y el panorama financiero de los hogares, en un contexto de mensajes moderados desde la Fed.
Esta moderación de la economía se tradujo en un giro en el apetito por recortes de tasas. La herramienta FedWatch de CME mostró que los operadores asignan ahora una probabilidad de 83% de un recorte en diciembre, frente al 30% observado hace una semana.
A este escenario se sumaron especulaciones sobre el liderazgo del banco central: un reporte que posiciona al asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, como favorito para presidir la Fed, reforzó la narrativa de posible expansión monetaria alineada a la visión del presidente Donald Trump.
Los inversionistas mantienen también el foco en indicadores del mercado laboral. El informe semanal de solicitudes de subsidio por desempleo, que se publicará más tarde hoy, será clave para confirmar tendencias sobre la salud del empleo y las decisiones de la Fed.
El respaldo estructural para el oro se extiende a los próximos años. En esa línea, Deutsche Bank revisó al alza su estimación para 2026, situándola en US$ 4.450/oz desde US$ 4.000/oz, citando una demanda sostenida de bancos centrales y una estabilización de los flujos de capital hacia el metal.
El impulso alcista también alcanzó a otros metales preciosos. La plata al contado subió 1,7% a US$ 52,28/oz, el platino ganó 0,4% a US$ 1.559,03, mientras que el paladio retrocedió 0,2% a US$ 1.395/oz.
El desempeño del oro consolida su atractivo como activo refugio en un entorno de mayor probabilidad de estímulos monetarios, subrayando la resiliencia del metal frente a señales de desaceleración en la economía estadounidense.