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Brent sube levemente y se estabiliza en US$63,22/barril.
Los precios del crudo se mantuvieron estables el jueves, en un escenario marcado por la tensión entre las potenciales conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania y las preocupaciones por el impacto de las sanciones occidentales sobre la oferta proveniente de Rusia. El comercio fue escaso debido al feriado por el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, que redujo la liquidez del mercado.
Los futuros del Brent, referencia global, subieron 9 centavos (0,1%), hasta US$63,22 por barril. En tanto, los contratos del West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos aumentaron 19 centavos (0,3%), ubicándose en US$58,84 por barril.
El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, viajará a Moscú la próxima semana junto a otros altos funcionarios para reunirse con líderes rusos y evaluar un posible plan de paz, en un conflicto que se perfila como el más mortífero en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. No obstante, un alto diplomático ruso advirtió el miércoles que Rusia no realizará grandes concesiones en un acuerdo, tras la filtración de una llamada donde Witkoff habría asesorado a Moscú sobre la mejor forma de presentar su caso ante el presidente estadounidense, Donald Trump.
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De acuerdo con una nota de Barclays, “la volatilidad geopolítica continúa” y las expectativas de un posible alto el fuego entre Rusia y Ucrania han compensado el impacto que tendrían las sanciones de Estados Unidos sobre importantes productores de Rusia.
Desde la perspectiva de la oferta, se anticipa que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) mantendrán sin cambios sus niveles de producción en la reunión pactada para este domingo, según fuentes citadas por Reuters. El grupo —que bombea alrededor de la mitad del petróleo mundial— ha venido incrementando su producción desde abril para ganar cuota de mercado y enfrentar la competencia global.
Las expectativas de un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED) en diciembre también limitaron la caída del crudo. Menores tasas suelen estimular el crecimiento económico y, con ello, la demanda por combustibles.
En esta línea, Kelvin Wong, de OANDA, señaló que el mercado se aproxima al cierre del año con baja liquidez y sin nuevos catalizadores claros, y que “a menos que la FED sorprenda con un sesgo agresivo” en la reunión del 10 de diciembre, el crudo podría no ver fuertes impulsores adicionales.
Finalmente, desde el frente técnico, Wong estimó que el WTI se mantendría entre US$56,80 y US$60,40 por barril hasta fin de año, apoyado por rangos laterales ante un entorno de menor volumen y ajustes de portafolio propios del cierre anual.